17/9/12

DÍA DEL PROFESOR
17 de Setiembre

"Para enseñar hay que saber 
pero no basta saber para enseñar" .
José Manuel Estrada

El 17 de septiembre de 1894 falleció José Manuel Estrada. En su memoria, se celebra el DÍA DEL PROFESOR. Cuando fue cesanteado de su cátedra (1884), por su ideología contraria al poder de turno, sus alumnos fueron a su casa a pedirle que cambie de idea, que no deje la cátedra. Recibió la adhesión de sus alumnos que, al acudir a su casa para homenajearlo y despedirlo, se encontraron con estas palabras que hoy deben guiar la acción educadora: "De las astillas de las cátedras destrozadas por el despotismo, haremos tribunas para enseñar la justicia y predicar la libertad"... "Prefiero que dejen de ser discípulos de un hombre a que lo sigan siendo de un cobarde"

En su figura se destaca la firmeza ética, la claridad de sus ideas, el fervor para comunicarlas y sostenerlas, y las páginas escritas sobre la educación de la juventud, fuentes fundamentales de referencias pedagógicas y de formación moral. Aunque nadie puede discutir sus dotes como gran orador y polemista, quizás su figura como profesor emblemático pueda ser puesta en duda por muchos.

José Manuel Estrada (Buenos Aires, Argentina, 13 de julio de 1842 - Asunción, Paraguay, 1894) fue escritor, educador, político y orador eminente, representante del pensamiento católico, al igual que Pedro Goyena y Emilio Lamarca. Firme opositor al laicismo que caracterizó a la generación del 80. Fue diputado provincial (1873-1876). Sarmiento lo designó Secretario de Relaciones Exteriores y y le encargó la enseñanza de Instrucción Cívica en el Colegio Nacional, donde ya enseñaba filosofía. Poco después, en 1869, fue nombrado Jefe del Departamento General de Escuelas, cargo en el que permaneció sólo un año.

Estrada quedó huérfano a muy temprana edad, y de su educación se hizo cargo su abuela, Carmen de Liniers. Su primer maestro fue Manuel Pintos, y su educación formal la desarrolló en el Colegio de San Francisco, donde aprendió Filosofía, Ciencias Sagradas y Humanidades con Buenaventura Hidalgo. A través de esta enseñanza, Estrada se formó como un férreo católico, al punto que sería la defensa de este dogma la que lo llevaría a destacar como político.

En 1858, cuando finalizó con sus estudios primarios, recibió un premio en el concurso de historia del Liceo Literario, por su obra relativa al descubrimiento de América. Este estímulo fue suficiente para que orientara su formación autodidacta a los asuntos históricos, que a la postre lo convertiría en uno de los más destacados historiadores argentinos. Por esa época, además, Estrada comienza su actividad como periodista, como redactor de La Guirnalda, Las Novedades y La Paz.

En 1874, Estrada se hizo cargo de la Dirección de Escuelas Normales, y del Decanato de la recién creada Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Es de destacar este altísimo honor, teniendo en cuenta que Estrada no tenía título profesional alguno, pese a ser un intelectual de primer orden dentro del panorama del pensamiento argentino de la época. En 1876 se lo nombró profesor de Derecho constitucional, donde dictó cursos que sus contemporáneos consideraban notables.

Siendo Rector del Colegio Nacional (entre 1876 y 1888), Estrada pronunció discursos memorables. Por ejemplo, el del 24 de abril de 1877, que versaba sobre La tiranía de Rosas, fue realmente apoteótico, hasta el punto que, al cabo de la conferencia, los alumnos y docentes lo siguieron en manifestación por las calles céntricas hasta que llegaron al pie de la estatua de San Martín. Allí, Adolfo Mitre, en nombre de los alumnos, debió improvisar un discurso expresando su emoción. 

En cuanto a sus ideas educacionales, debe destacarse la Memoria que publicó cuando se desempeñó como Jefe del Departamento de Escuelas de Buenos Aires. En ella expone sus críticas y señala los objetivos educacionales que, a su juicio, debían perseguirse. "Se enseñaba el dogma -dice- y se enseñaba mal. La instrucción de los niños ha consistido en el aprendizaje de memoria del Catecismo del Padre Astete, que conseguí desterrar de las escuelas".

Para Estrada, la función de la educación consiste en el arte de adaptar al niño y al adolescente a la sociedad en la cual debe vivir. "La educación –afirmaba- discretamente organizada y copiosamente distribuida, es el único medio de modelar en la República Argentina la personalidad del ciudadano y de adaptar los elementos sociales, tomados en su capacidad colectiva, al tipo de las instituciones libres, cuyo resorte es la aptitud universal para el gobierno propio".

A partir de 1880, no obstante su labor docente, Estrada debió ocuparse de asuntos que le merecían mayor atención. Transcurría la primera presidencia de Julio A. Roca, y en el país se vislumbraba una fuerte corriente de pensamiento anticatólico. Estrada comenzó entonces una lucha publicística sin cuartel en defensa del catolicismo, ya desde el periodismo, ya desde la tribuna. Se discutía entonces la exclusión de la enseñanza católica de las escuelas, la ley de matrimonio civil y otra legislación que era considerada por los católicos como un atentado contra la Iglesia. Estrada fue elegido presidente de la Asociación Católica y fundó en 1882 el diario La Unión desde donde mantuvo una lucha constante contra los liberales.

Fue especialmente importante su actuación en el Congreso Pedagógico de 1882 donde sostuvo que la  escuela pública común debía ser católica, manteniendo un duro debate con Leandro N. Alem. Consecuentemente se opuso luego a la Ley 1420 de 1884 de enseñanza pública, gratuita y obligatoria, que estableció la escuela pública laica. Estrada, mientras tanto, realizaba giras proselitistas por el interior, celebrando congresos católicos y lanzando sus más furibundas diatribas contra el Gobierno. En represalia, fue separado de todos sus cargos públicos, aunque no pudieron callarlo. En 1884, la Primera Asamblea de Católicos Argentinos tuvo una concurrencia excepcional y gestó una alianza política en defensa de las ideas católicas. Estrada fue elegido diputado nacional. En el Congreso, pronunció discursos llenos de vigor expositivo y que fueron centrales en varios debates, especialmente los que enmarcaron el tratamiento de la Ley de Matrimonio Civil, sancionada finalmente en 1888.

Comandando las fuerzas políticas católicas, apoyó la candidatura de Luis Saénz Peña, quién en agradeciemiento le ofreció el cargo de Ministro. Rehusó ese cargo, pero aceptó el de Ministro Plenipotenciario en Paraguay, función en la que permanecería durante un año. En septiembre de 1894, la enfermedad lo venció y falleció en la capital paraguaya. Murió en Asunción (Paraguay) el 17 de setiembre de 1894. 

Véase en http://es.wikisource.org/wiki/Siluetas_parlamentarias:_12 la nota publicada por el Diario "El Nacional" de Buenos Aires en 1886.

El día del Profesor neuquino


El 21 de diciembre de 1990 la Honorable Legislatura de la Provincia del Neuquén sancionó la Ley Nº 1876 que establece el día 17 de abril como el “Día del Profesor Neuquino”.
La fecha conmemora el día en que se creó el primer Centro Provincial de Enseñanza Media de la provincia de Neuquén. 
El 12 de febrero de 2009, la diputada Paula Sánchez, presentó un proyecto para que se derogue la ley 1876 y se instituya el 14 de Septiembre como el “Día de la reivindicación de los derechos del Profesor Neuquino”. La fecha propuesta por la legisladora es el día del nacimiento del maestro Carlos Fuentealba.



FALTAN MENOS DE 40  DÍAS  PARA  EL  CENTENARIO

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