30/8/12


SOBRE LOS BIENES PATRIMONIALES
Jornada Taller en la Escuela Agropecuaria 
"Nicanor Ezeyza" de Coronel Vidal, *
“Herramientas para contar nuestra historia” **


Extractos de un texto de Néstor Gargiulo y Ana M. Petriella
Universidad Nacional de Mar del Plata
Tecnicatura Universitaria en Gestión Cultural


"Los bienes patrimoniales, en un sentido amplio, son portadores de potencialidades cuya valorización, rescate y preservación tienen efectos muy positivos en la sociedad, tales como recuperar la memoria histórica, promover la autoestima, consolidar la identidad cultural, generar unidad social, fortalecer las instituciones, estimular la inversión pública y privada, incrementar los niveles educativos y generar actividades vinculadas con el campo cultural, entre otros.

La Escuela agropecuaria Nicanor Ezeyza, fundada por dos descendientes de vascos, festeja su centenario
A la izquierda, imagen de la Escuela Agropecuaria del Partido de 
Mar Chiquita; a la derecha, imagen de Nicanor Ezeyza

En la definición, el patrimonio como legado o herencia social, es considerado tanto en el sentido natural (el entorno no afectado por la acción del hombre, testimonio de lo originario y medio de supervivencia) como en su sentido  cultural (la obra del hombre como testimonios tangibles e intangibles, huella en el territorio e historia y por tanto como conformadora de identidad). 

Actualmente la concepción de patrimonio cultural se ha extendido, y abarca no sólo testimonios  y  sitios  materiales sino también elementos culturales intangibles. Para la UNESCO, un bien puede considerarse “patrimonial” si responde a ciertos criterios vinculados con la creatividad, la singularidad y la  excepcionalidad y se asocia con tradiciones culturales vigentes, pero además, debe ser legitimado socialmente. Los bienes culturales se definen por significaciones  sociales  estrechamente ligadas a la noción de identidad, y, por lo tanto, el patrimonio de una sociedad es una construcción que se da en un determinado contexto histórico-social. 

Esta idea moderna del patrimonio es inseparable de una pedagogía social y otra específicamente escolar. El desafío para el profesorado es relacionar los diferentes núcleos de contenidos disciplinares con aspectos significativos  del  Patrimonio  y  concretar  una propuesta educativa que resulte motivadora para los alumnos, abordando temáticas de distintos espacios curriculares  que  posibiliten  la  construcción de nuevos conocimientos. 

Por ello, la participación de los alumnos en una tarea de recuperación, difusión y/o activación de bienes   culturales que forman parte de un pasado común, abre la posibilidad de desarrollar sentimientos de  pertenencia, actitudes de responsabilidad ciudadana y de compromiso con la propia historia. [...] 

Tanto el patrimonio como el medio son elementos educativos que favorecen la construcción de una conciencia histórica, la formación de un pensamiento social crítico y el desarrollo de una conciencia social democrática. 

Conocer y analizar el patrimonio cultural permite al alumno entender mejor el pasado que le rodea y valorar la complejidad del presente. Puede contribuir a despertar actitudes críticas y reflexivas para que el alumnado sea capaz de implicarse de forma activa en la construcción de su futuro personal y de su medio social, cultural y político. Y a la vez, aprender a ser respetuoso con otras formas de vida y con otras maneras de pensar y de sentir. 

El estudio del patrimonio se entronca en la tradición del “estudio del medio” y de la “historia local”. Se considera que el contacto con el medio y el entorno tienen un papel fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos y que la historia local puede ser un importante punto de partida para iniciar un aprendizaje que facilite la construcción del conocimiento histórico. 

Estudiar el medio tiene como primera finalidad ayudar al estudiante a reflexionar sobre los conocimientos, las vivencias y las experiencias que ya tiene y reestructurarlos según las nuevas visiones que aporta la ciencia. El estudio del medio puede ser una estrategia didáctica útil y eficaz para favorecer el desarrollo de capacidades de comprensión y de análisis histórico y para entender el pasado y actuar en el presente. 

La historia local se puede utilizar como punto de partida, que puede convertirse en un puente entre la historia escolar y la memoria colectiva. Es una historia que rodea al alumno y que permite comprender que el presente es el resultado de las decisiones que las personas han ido tomando en cada momento. 

La escuela puede ser una de las instituciones que relacione la sociedad y el patrimonio, ya que tiene la estructura y los medios necesarios. Además, es uno de los lugares donde los jóvenes pasan más tiempo y donde se socializan hasta su incorporación al mundo laboral.

Es necesario que el alumno perciba y sienta que el pasado no es algo “lejano”, sino que forma parte de su presente. Y que él es el protagonista de su tiempo, por lo que puede incidir en la construcción de la sociedad que le rodea y a la cual pertenece (por origen o por adopción). Es necesario enseñarle a opinar sobre qué se debe conservar y qué no, qué debería patrimonializarse y conservarse, y qué no. Es necesario que los alumnos se impliquen como agentes activos del presente, pensando en el futuro.

En este punto conviene recordar que entre todos tenemos que “armar” una especie de guión de la muestra para celebrar el centenario de la Escuela."

Hacia fines del siglo XIX, los inmigrantes llegados a Argentina no tardaron en vislumbrar que el progreso de esta nación estaría vinculado a los frutos que diera la tierra. Esta visión a futuro trajo aparejado el surgimiento de escuelas que impartieron la educación requerida e incorporaron contenidos técnicos propios del ámbito agropecuario. En el Partido de Mar Chiquita el visionario fue Manuel José Ezeyza, quien con el objetivo de cumplir el deseo de su padre, y aceptando el aporte de otra descendiente de vascos, Victoria Aguirre, fundó [1910] la Escuela agropecuaria de Mar Chiquita. Durante estos cien años, la escuela formó a alumnos argentinos y extranjeros. Cada año, la Escuela Nicanor Ezeyza brinda a su alumnado educación de primera calidad. A un siglo de su nacimiento se puede decir que el sueño de sus impulsores se ha cumplido con creces.

** La Jornada “Herramientas para contar nuestra historia” se concretó en noviembre de 2009 con la participación de alumnos de Polimodal, docentes, no docentes, directivos y ex-alumnos, que debatieron la forma de organizar una muestra sobre el patrimonio tangible e intangible de la escuela durante los festejos de su centenario.  

(El destacado nos pertenece)

YA  FALTAN  MENOS  DE  60  DÍAS  PARA  EL  CENTENARIO

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